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En este contexto, el papel de las pequeñas y medianas empresas será protagonista, pues son las principales generadoras de empleo y la fuente de innovación más importante cuando a las nuevas tendencias de consumo se refiere.
Ante este panorama, se requerirán nuevas formas de pensar por parte de los pequeños y medianos empresarios, quienes tendrán que enfocarse en buscar productividad y ser más eficientes para cumplir con todas las obligaciones.
Podemos clasificar los retos que traerá el 2023 para las pymes en cuatro puntos principales:
El aumento del salario mínimo, los días de vacaciones y los esquemas de trabajo híbrido, son temas que resumen la gran tendencia en materia de desarrollo y administración del talento humano. Las vacaciones dignas buscan garantizar un equilibrio de vida y trabajo como lo estipula la ley, y para esto, los empresarios tienen la gran misión de no caer en la informalidad siendo más productivos y eficientes en sus procesos.
Hablando de banca y financiamiento, el contexto económico actual hará que los empresarios tengamos que mostrar números más sólidos a las instituciones financieras para acceder a capital; entre más productivos y eficientes seamos y mayor control tengamos de nuestro negocio, más oportunidades se abrirán en el camino. No será fácil, va a ser complejo, pero de esta forma cada una de nuestras empresas se va a retar a hacer más con menos y a ser más competitivas.
Es innegable el avance de la transformación digital en los últimos años y, este año, encontrar las herramientas adecuadas para la gestión, administración y operación del negocio será clave para tener información financiera al día y garantizar una buena salud financiera.
Esto resulta particularmente importante y urgente, ya que un alto porcentaje de pymes aún no hace uso de la tecnología para operar sus negocios. La Radiografía del Emprendimiento en México 2021, muestra que el 25% de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) aún no utiliza herramientas digitales; de las que sí usa alguna, solo un 14% emplea algún Sistema de planificación de recursos empresariales (ERP por sus siglas en inglés) para administrar la organización y únicamente un 7% tiene un software para control de inventarios.
Es el momento ideal para que las empresas nuevas o vigentes estén atentas, sean flexibles y ágiles para aprovechar las oportunidades y tendencias que están surgiendo en México. Tal es el caso del nearshoring, que es transferir a terceros parte de la producción dentro o fuera del país, que está tomando fuerza y puede significar una gran oportunidad de diversificación y crecimiento para las Pymes en el mercado mexicano.
Ante un panorama de grandes desafíos y retos para el año que comienza, es el momento de tener empresas más productivas, eficientes, que crezcan, sean sostenibles y que aporten a la sociedad; generando empleo y creando prosperidad en el país a largo plazo.
FUENTE: https://expansion.mx/