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Una herramienta de inteligencia artificial (IA) en prueba en hospitales británicos ha logrado identificar pequeñas señales de cáncer de seno en 11 mujeres que habían pasado desapercibidas en las revisiones médicas.

Conocida como Mia, esta herramienta fue sometida a pruebas en varios centros de salud del Reino Unido, analizando cerca de 10,000 mamografías. Aunque la mayoría no mostraba signos de cáncer, Mia identificó exitosamente aquellas que sí los tenían, incluyendo a 11 pacientes que no habían sido diagnosticadas por médicos.

En sus etapas iniciales, los cánceres pueden ser extremadamente pequeños y difíciles de detectar, y Mia ha demostrado ser capaz de identificar incluso tumores prácticamente invisibles al ojo humano.

Bárbara fue una de las pacientes cuyo cáncer fue detectado por Mia pero pasó desapercibido para los médicos que revisaron sus imágenes. Gracias a esto, su tumor, de apenas 6 mm, fue detectado tempranamente, lo que permitió un tratamiento menos invasivo y una alta tasa de supervivencia.

El uso de herramientas de IA como Mia no solo mejora la detección temprana, sino que también puede reducir el tiempo de espera para los resultados de diagnóstico de cáncer de 14 días a solo 3, según Kheiron Medical, la compañía desarrolladora de Mia.

Si bien Mia ha mostrado resultados prometedores, no es perfecta y tiene limitaciones. Por ejemplo, no tiene acceso al historial médico de los pacientes y a veces identifica quistes benignos previamente diagnosticados como malignos.

A pesar de estas limitaciones, la tecnología ha sido considerada prometedora por el Colegio de Radiólogos del Reino Unido y por expertos en salud. Katharine Halliday, presidenta del Colegio de Radiólogos, señaló la importancia de combinar el conocimiento clínico con herramientas de IA validadas para mejorar la atención al paciente.

Julie Sharp, del Centro de Investigación del Cáncer de Reino Unido, resaltó la importancia de la innovación tecnológica en la atención del cáncer, destacando la necesidad de más investigación para optimizar su uso y mejorar los resultados para los pacientes. Si bien los resultados de Mia son alentadores, se requiere de más investigación y validación para su implementación a gran escala. Sin embargo, su potencial para mejorar la detección temprana del cáncer de seno y reducir la presión sobre el personal médico es innegable.

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